El confort influye en tu estado de ánimo. Te proporciona proactividad, seguridad, comodidad, descanso y salud.
Si tu hogar no es confortable, no es el lugar ideal para refugiarte y protegerte del exterior. Te puede causar fatiga, accidentes, posiciones forzadas, falta de sueño e incluso ansiedad.
En una vivienda confortable no existe en el ambiente ninguna distracción o molestia que te perturba física o mentalmente. Necesitas que sea el lugar donde poder relajarte y disfrutar sola o en compañía.
Para que tu casa sea confortable, tienes que tener en cuenta los 4 tipos de confort según nuestros sentidos (no entra el sentido del gusto):
1) el confort visual
Tiene que ver con los colores, la luz, el deslumbramiento, la calidad lumínica de los espacios y planos de trabajo, pero también con el orden y la limpieza. Con una buena planificación de las lámparas y protecciones solares, eligiendo los muebles y colores adecuados y decorando con plantas, consigues el confort visual que necesitas.
2) el confort térmico
Depende de la temperatura, que debe oscilar entre 18 y 25 grados en invierno y entre 20 y 27 grados en verano, la humedad del ambiente, los movimientos del aire dentro de la vivienda (corrientes). Para conseguir un ambiente confortable, hace falta un buen aislamiento térmico de muros, puertas y ventanas, y un sistema de calefacción que no crea corrientes, como por ejemplo un suelo radiante.
3) el confort acústico
Depende de la cantidad de ruido que se percibe dentro de la vivienda, siendo lo ideal que haya el máximo silencio posible. La falta de silencio nos afecta: alteración del sueño, distorsión del descanso, distracciones, falta de concentración… Gracias al aislamiento acústico, podemos tener un hogar completamente acondicionado que facilite nuestro día a día.
4) el confort olfativo
Se refiere a la calidad del aire interior. Para conseguir una buena calidad de aire, tienes que ventilar cada día o instalar un sistema de ventilación forzada con recuperación del calor.
También existen factores que no notamos, como la radiación de Radon. Para asegurarte de no tener problemas, recomiendo soluciones constructivas adecuadas.
Diseñar tu hogar para cumplir con tus exigencias de confort me parece esencial, porque de ello depende tu bienestar y tu salud. Incorporando desde el principio todos estos factores en el diseño, lograrás un hogar confortable y saludable.